En esta segunda entrada, seguiremos hablando del almacenaje paletizado sobre estanterías metálicas, concretamente de la opción del doble fondo y de las estanterías convencionales con sistemas automáticos.
Almacenaje paletizado sobre estanterías metálicas
A continuación, veremos las opción de doble fondo para estanterías convencionales:
La opción del doble fondo
Gracias a la opción de doble fondo podemos instalar estanterías convencionales de tal manera que, por un mismo lado del pasillo, tenemos la posibilidad de acceder a dos paletas, una colocada por detrás de la otras hacia el fondo de las estanterías.
Siendo el ahorro del espacio disponible al tener que habilitar un menor número de pasillos para acceder a la carga la principal ventajas del doble fondo, también es estrictamente necesario conocer las obligaciones y limitaciones que derivan de este tipo de sistema de almacenamiento industrial.
De este modo, únicamente tiene acceso directo la paleta delantera. Para acceder a la segunda unidad, es necesario retirar previamente la primera, ya sea para moverla a su destino o para introducirla en un hueco libre.
En cuanto a la manutención, se realiza con carretillas, existen modelos de estas máquinas que incorporan horquillas telescópicas o pantógrafos con las que se puede tener acceso a la segunda profundidad.
Cabe destacar que en los almacenes automáticos, gracias a los transelevadores con horquillas telescópicas, es posible establecer también configuraciones de doble fondo.
¿Cuándo utilizar estanterías de doble fondo?
Para utilizar estanterías de doble fondo, tenemos que ser capaces de prever la cantidad de paletas que habrá por cada referencia. Si la paleta que va a quedar en el fondo contiene la misma referencia que la paleta delantera y el almacén no precisa de un perfecta rotación, es correcto utilizar esta solución de almacenaje.
Cuando hablamos de instalaciones intervenidas con máquinas automáticas, el problema de accesibilidad que se produce en la utilización del doble fondo se soluciona a través del programa de gestión y su módulo correspondiente de reubicación. Gracias a este software se tiene en cuenta:
- Los criterios de ubicación.
- La rotación de la referencia (A,B o C).
- La cantidad de referencias.
Con esto conseguimos que se disponga de la accesibilidad del simple fondo sin perder la ventaja del aumento considerable de la capacidad, aún tratándose de estanterías de doble fondo.
Estanterías convencionales con sistemas automáticos
Las estanterías convencionales son ideales para su uso con sistemas de automatización, tanto en su modalidad de simple fondo, como en la de doble fondo.
En el caso de que las estanterías sean de simple fondo, tenemos acceso directo a cualquier paleta debido a que las unidades de carga están posicionadas al lado del pasillo. Aconsejamos su utilización siempre y cuando haya una gran variedad de referencias y se demande un número elevado de cliclos (movimientos de entrada, salida o combinados, de entrada y salida).
Si las estanterías son de doble fondo, conseguimos incrementar de forma considerable la capacidad de almacenaje, siendo apropiadas cuando se dispone de varias paletas de la misma referencia. El programa de reubicación, del que dispone este tipo de sistemas, garantiza la rotación de todas las unidades.
Almacenes automáticos
Ya sea en la modalidad de simple como en doble fondo, los almacenes automáticos se construyen para alturas que, en general, son superiores a los 8 m, pudiendo superar los 40 m, por lo que son capaces de cubrir un amplio rango de configuraciones.
Además, la extensa gama de transelevadores y equipos de manutención permiten adaptarse a la mayoría de los requerimientos de almacenamiento que se presenten.
Así pues, existen transelevadores para las dos modalidades de profundidad citadas: transelevadores de doble cuna para estanterías de fondo simple, con puente de transbordo, con giro en curva, para cámaras de congelados, etc.
Sistemas de almacenaje robotizados
En los sistemas de almacenaje robotizados, las paletas entran en el almacén desde la zona de recepción a través de transportes automáticos, generalmente de rodillos y cadenas, que guían la carga hasta la cabecera de cada calle.
Allí, en los laterales del pasillo, se instala el transportador de entrada y otro de salida. El transelevador coge y deja las paletas en estas posiciones y normalmente combina ambos movimientos.
Así, por ejemplo, introduce una paleta en las estanterías y aprovecha para, una vez que está ya situado a medio recorrido en el pasillo, recoger otra unidad para depositarla en la cabecera y, ahí, volver a recoger otra paleta para ubicarla en la estantería, iniciándose un nuevo ciclo.
Los sistemas de gestión de almacenes y de control mueven y gestionan automáticamente todos estos procesos. El software se encarga, además, de optimizar los movimientos, de tal manera que cada ciclo y cada transporte de carga requiera el menor tiempo posible para ser completado.
Con ello se ahorra tiempo de ejecución en las operaciones, así como en la energía utilizada, por ejemplo. Éstas son sólo algunas de las ventajas de un almacén automático, pero hay otras que se citan a continuación.
Con una instalación de este tipo conseguimos:
- Incrementar la productividad
- Una alta disponibilidad.
- Contar con un inventario permanente, ya que con el SGA identificamos y controlamos la mercancía en todo momento.
- Reducción de costes y retorno de la inversión.
- Menos necesidad de personal carretillero, preparador y administrativo.
- Reducción de los elementos de manutención.
- Disminución de costes de mantenimento.
- Descenso de los impactos de las estructuras, la mercancía y las máquinas.
- Eliminación de los desgastes producidos por un uso indebido de la instalación.
- Menor necesidad de los requerimientos técnicos de los pavimentos, estructuras, etc.
Cabe destacar, en cuanto a la reducción de costes, que esta no influye en la seguridad, sino que un almacén automatizado la seguridad a nivel de mercancías es absoluta, ya que no se puede acceder a ella debido a que se quedan dentro de las estanterías metálicas hasta que accede a ellas el transelevador.
Los sistemas automáticos, además de ser los más seguros para las mercancías, también los son para las personas. Son instalaciones destinadas para ser poco intervenidas por las personas, disponen de dispositivos de seguridad integrados, cuentan con medidas ergonómicas para los puestos de trabajo y en todo momento se observa un protección constante general de los profesionales que tengan que interactuar o moverse por el almacén.
Con este artículo, finalizamos los sistemas de almacenaje con acceso directo a la paletas, dentro del almacenaje paletizado sobre estanterías metálicas. Seguiremos, en las próximas entradas, con los sistemas de compactación, así como las diferencias de capacidad existentes entre unos sistemas y otros.