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almacenaje de piezas pequeñas

Almacenaje de piezas pequeñas (II)

En el artículo anterior, hablamos del almacenaje de piezas pequeñas bajo el principio de «operario al producto«, que consiste en que el operario se desplaza hasta el lugar donde está almacenada la mercancía que necesita, que se almacena en estanterías y la colocación puede ser manual o mecanizada.

En este post, hablaremos del segundo principio de almacenaje de piezas pequeñas: «producto al operario».

almacenaje de piezas

Almacenaje de piezas pequeñas: producto al operario

Los sistemas de almacenaje “producto hacia el operario” parten de la idea de eliminar los tiempos muertos.

El producto llega hasta donde está el operario, eliminando así el tiempo que tarda en trasladarse este para la recogida o colocación de la mercancía.

En este tipo de almacenaje de piezas, el grado de automatización es casi total, pero debemos tener en cuenta que tanto la extracción como la colocación de la mercancía es prácticamente manual.

El almacenaje bajo el principio “producto hacia el operario” tiene lugar en: almacenes automáticos para cajas, carruseles y paternóster.

Almacén automático para cajas (AAC)

El AAC se conoce también como miniload, es básicamente un almacén compacto alimentado por un microtranselevador que utiliza cajas o cestones adaptados al tamaño de las piezas.

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El microtranselevador puede manejar apróximadamente una carga máxima de 50 kg alcanzando altas velocidades.

En cuando al funcionamiento de un ACC: el operario introduce en el ordenador el código del producto y es el transelevador el que lee el código del productos a través de un escáner y automáticamente se dirige hacia el lugar de ubicación, coge la carga y la transporta hasta el puesto donde se encuentra el operario para estraiga la mercancía y posteriormente devuelva la caja a su lugar original.

Las ventajas del almacenaje automático con un microtranselevador son:

1. Necesita muy poca superficie y el rendimiento del espacio es muy elevado.

2. Proporciona la máxima comodidad y facilidad de acceso a las cajas almacenadas.

3. Evita la pérdida de mercancías en el almacén, pues en cada operación se gestiona solo una caja.

4. Permite control o inventarios permanente de stock.

El rendimiento del operario se puede optimizar equiparando el puesto de trabajo (situado al final del pasillo) con todas las comodidades: terminal de ordenador, impresora, escáner, cajas, bolsas, etc., de esta forma se consigue que el puesto de trabajo sea ergonómico y eficaz. También se pueden combinar varios microtranselevadores para atender varios equipos desde un único puesto de trabajo.

Carrusel

El carrusel está formado por módulos o bloques compactos unidos entre sí, en su interior se alojan cajones metálicos o de plástico, apilados en bloques, donde se depositan las mercancías y cada ubicación contiene una única referencia.

Los bloques están suspendidos de una estructura con guías que se mueve, siguiendo una trayectoria ovalada, por el movimiento que produce la unidad de tracción situada en la parte inferior.

El funcionamiento es muy sencillo: el operario introduce en el ordenador el código del producto y los módulos se desplazan en horizontal hasta que el producto se posiciona en la cabecera. El operario extrae la cantidad que le indica el panel de control o el display de señalización y deposita el artículo en el pedido que señala la barra de clasificación.

Las ventajas del carrusel es que proporciona un almacenaje dinámico y actúa como un almacén compacto; su objetivo es mover la mercancía hasta el puesto del operario para que este no tenga que desplazarse.

La productividad del carrusel se puede aumentar combinando varios equipos con una estación de recogida (extracción); para ello el control se debe realizar con un programa informático que contiene toda la información necesaria para gestionar el stock.

Paternóster

El paternóster se caracteriza por tener gran altura y poca profundidad, en su interior contiene bandejas estrechas o soportes movidos con cadenas laterales y está construido con chapa de acero galvanizadas.

Este sistema responde al principio «producto hacia el operario» independientemente de que el movimiento de las ubicaciones que contienen la mercancía sea únicamente vertical. El operario puede, sin moverse de su puesto de trabajo, realizar funciones de marcaje de merncacías o de empaquetado.

Las ventajas del paternóster son:

1. Gestión informática del almacén.

2. Ahorro de espacio, ya que aprovechamos la altura total del local.

3. Ahorro de tiempo, el operario no se tiene que desplazar para preparar un pedido.

4. Seguridad y protección de las mercancías que están almacenadas en su interior.

El rendimiento de un paternóster empieza a ser muy alto a partir de 3,50 metros de altura. Una forma de rentabilizar mejor la actividad de los operarios es utilizar varios equipos conectados al ordenador central del almacén, ya que con un programa informático podemos controlar y manejar varios grupos.

Tanto el carrusel como el paternóster tienen como objetivo alcanzar índices altos de rotación y actúan como almacenes compactos.

Estos sistemas tienen gran flexibilidad de adaptación, gran variedad de aplicaciones y reducen el tiempo destinado a la preparación de pedidos y nos facilitan las tareas del personal.

En contra podemos señalar el alto coste y que son sistemas recientes que se encuentran en pleno desarrollo e incluso algunos modelos pueden quedar obsoletos.

¿Cómo elegir el mejor sistema de almacenaje de piezas pequeñas?

A la hora de almacenar piezas pequeñas, los sistemas se diseñan en función de los equipos y las mercancías. En este sentido, es imprescindible realizar un estudio de los siguientes aspectos: entradas y salidas del stock, el número de referencias, proporción de salidas de cada referencia, etc. También resulta importante analizar otros factores y planificar las posibles opciones ya que una vez que instalamos el sistema, resulta complicado su modificación.

Los factores que más influyen para elegir uno u otro sistema son:

1. Coste de la inversión: coste total de las estanterías, ubicaciones, equipos de manutención (carretillas, elevadores, cadenas de rodillos, etc.)

2. Coste de manipulación: coste de manejar un artículo, en términos de mano de obra, independientemente del coste de la inversión.

3. Capacidad de manipulación: cantidad de piezas o artículos que se pueden extraer por minuto, hora, etc.

4. Índice de utilización del suelo: cantidad de mercancías que se pueden almacenar en 1 m2 de local construido.

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